Albania, Montenegro y Kosovo

Los Balcanes, en mi país de origen, son percibidos como territorio olvidado de Europa. No hacen parte del ranking de los países a visitar cuando se hace un paseo a Europa. No es de extrañarse, desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, y desde que los países que pertenecían a la extinta Yugoslavia empezaron a separarse, ésta península ha sufrido genocidios, guerras, dictaduras, e injusticia. Hoy por hoy, algunos países más que otros, pero gozan de paz, prosperidad y turismo creciente.

En resumen, la ruta que escogimos fue:

Albania

Este país se considera república independiente desde 1946, pero su actual funcionamiento rige solamente desde 1991, que fue cuando se puso fin a la dictadura mayormente ejercida por Enver Hoxha. Albania ha sido Otomana, Yugoslava, Romana, Dálmata, Macedonia, protectorado Nazi, y Albana. Es un país con mayoría musulmana. Sin embargo, después de la dictadura, donde la religión era básicamente prohibida, quedó un ambiente básicamente laico.

Recomendaciones básicas y datos curiosos:

• La moneda oficial es LEK. Aproximadamente, 100 LEK equivalen a 1 Euro. El efectivo es el principal medio de pago en todo el país.
• El sistema de transporte público es poco confiable. En su mayoría, el transporte entre ciudades es manejado por conductores dueños de su propio bus, que no siempre viajan en horarios fijos y por lo tanto, no son tan confiables si tienes horarios justos. El transporte urbano funciona mejor. Es bastante económico, ya que pagas menos de 0,40 EUR por pasaje. Si tu idea es recorrer todo el país, siempre es mejor opción alquilar carro. Si bien, las carreteras no están en las mejores condiciones, y el tráfico puede ser algo abrumador, pero ahorrarás mucho tiempo.
• El norte de Albania se caracteriza por ser montañoso (entraré en detalles más adelante), y el sur por ser destino de playa.
• Los enchufes en Albania son iguales a los de Alemania, Francia, Bélgica,...,.
• El idioma oficiales el albanés. No es muy difícil encontrar personas que hablen inglés. Sorpresivamente, también hay bastantes hispanohablantes, ya que las novelas latinoamericanas fueron muy populares a principios de los 2000.
  
• Es un país lleno de búnkeres. Se considera que es el tercer país más seguro del mundo en caso de una guerra nuclear.
• Es uno de los países más económicos que he visto en Europa. En algunos restaurantes encontraba filetes de pollo con papas y ensalada por 4 EUR.

Tirana

Capital del Albania, con aproximadamente 500.000 habitantes, es la ciudad más poblada del país. Me quedé dos noches, dos días y me pareció suficiente. Cosas para ver:

• Plaza Skanderber, nombrada así por uno de sus heroes nacionales.
• Bunk'Art 2. Búnker adaptado para ser un museo. Cuesta 7 EUR la entrada y es bastante interesante para entender lo grave que fue la dictadura. Se estima que solo es comparable con lo que sucede en Corea del Norte. Me pareció increíble que siendo una dictadura tan reciente y tan opresiva, poco de esto se escuchó en mi país de origen, y mucho menos en las aulas de clase de los colegios. Es importante conocer todas estas historias, para no repetirlas.
• Plaza de la Madre Teresa de Calcuta. En Albania le tienen gran cariño, ya que ella nació en la actual Macedonia del Norte, pero en aquel entonces esto era territorio Albanés y ella es considerada de etnia albanesa.
• Plaza Italia, y su moderno estadio.
• Subir a la pirámide.
• Castillo de Tirana.
• Museo Nacional.
• Comer en EraVila, Oda Traditional y Oda Garden.

Berat

Dado que vi en Tirana todo lo que quería ver en un día, hice un viaje corto a Berat. Un pueblito medieval que queda a 100 km de Tirana. Como en este momento aún no tenía carro para movilizarme, me fui y me regresé en bus. Siento que no fue la mejor opción, ya que el bus no salió sino hasta las 11 AM y duró 3 horas el recorrido. De regreso, el último bus pasaba a las 4 PM y duraba 3 horas también. Por esta razón, solo pude pasar unas cuantas horas en el pueblo y no logré explorarlo como quería. Mi recomendación, es que si no vas en carro, trates de tomar el bus de ida antes de las 9 AM. Definitivamente, vale la pena visitar esta pequeña ciudad, así sea por unas horas.

Shkoder

Con toda honestidad, fui a esta ciudad por sugerencia de Chat GPT. EL bus desde Tirana dura aproximadamente 3 horas y cuesta 4 EUR. Vale la pena visitar esta ciudad si tu intención es hacer senderismo hacia el valle de Valbona. Como ese no era mi caso, creo que esta ciudad se puede saltar en el itinerario. Es bastante popular llegar a Shkoder, agendar una caminata desde aquí hasta Valbona y luego a Theth. Escuché que dichas caminatas son exigentes y largas, pero no tengo experiencia con esto. En esta ciudad, alquilamos un carro para seguir nuestro camino, ya que aquí ya era evidente que si seguíamos con transporte público, nos iba a tomar mucho tiempo llegar a nuestros destinos. El alquiler de carro costaba 25 EUR por día. Considerablemente más costoso que viajar en transporte público, pero nos daba la flexibilidad en horarios que necesitábamos.

Luego de pasar una noche en Shkoder, nos fuimos en nuestro carro recién alquilado hacia Theth. Esto fue muy conveniente, porque en transporte público parece que solo se puede viajar a las 7 AM. El camino es bastante exigente para conducir. Son carreteras en doble vía, con muy poca señalización, con subidas y bajadas en montaña, curvas muy cerradas y algunos rebaños de ovejas que de vez en cuando se toman la vía.

Theth

En medio de las montañas, o los Alpes Albaneses (como le dicen los locales), se encuentra esta pequeña población. Se respira verde montaña y azul clarito. Es el lugar perfecto para descansar y entrar en contacto con la naturaleza. Las actividades principales en este lugar es senderismo. Hay diferentes caminos con diferentes intensidades y la mayoría de estos, se pueden lograr sin pagar tours específicos. Como teníamos solo una noche, decidimos hacer la caminata hacia la cascada, que en total es un poco menos de 6 km, pero puede tomar unas 3 horas dependiendo del número de paradas y cuánto tiempo quieras quedarte en la cascada. Es recomendable llevar traje de baño porque hay una piscina natural en el camino y hay quienes se meten a la cascada (aunque el agua es helada).

Al día siguiente, emprendimos camino hasta Kotor, en Montenegro. El cruce fronterizo fue bastante sencillo y nos tomó un poco más de media hora. Sin embargo, el trayecto entero duró un poco más de 4 horas.

Montenegro

Otro país, hijo de la antigua Yugoslavia, la cuál se disolvió en el 2003 y pasó a ser la Federación de Serbia y Montenegro. El el 2006 a través de un referendum se proclamó independiente de Serbia dado que la situación política estaba desangrando a Serbia, y los Montenegrinos en pocas palabras, nada tenían que ver en eso.

Yugoslavia, como proyecto nacional de Tito, por supuesto tiene admiradores y detractores. Cada quien habla de como le fue en la fiesta. De acuerdo a un par de Montenegrinos con los que tuve la oportunidad de hablar, sus familias y una buena parte de la población recuerda la era de Tito y Yugoslavia como una época próspera, justa y segura. 

Kotor

Mi primer pensamiento al llegar a Kotor, es que se parecía mucho al palacio Dioclesiano en Split y también a Dubrovnik, ambas en Croacia. No esta del todo equivocada. Kotor hizo parte de la República de Venecia, quienes la fortificaron para la defensa de los ataques de piratas y de los Otomanos. También hicieron parte de un pacto con Ragusa (actual Dubrovnik), lo cuál explica los parecidos que encontré al principio.

Kotor es un publito encantador. Es un laberinto dentro de una ciudad amurallada, que tiene tonos amarillo pastel, y se encuentra al pie de un gran sistema montañoso con salida al mar, lo que le da aspecto de fiordo (aunque realmente no lo es).

A diferencia de sus países y ciudades vecinas, Kotor no es barato. Maneja precios similares a los de las ciudades de la Unión Europea y usa Euros como moneda local. Por ejemplo, un plato de comida en un restaurante normal puede costar entre 10 EUR y 15 EUR. Esto es por la cantidad de turistas que llegan a diario provenientes de los cruceros que navegan por el mediterráneo. Tristemente, esta ciudad se encuentra altamente gentrificada y diseñada para el turista. Son ya muy pocos los locales que aún viven dentro de la ciudad amurallada. Todo lo que se ve, son tiendas de souvenires, ropa, y restaurantes. Entonces, en i opinión, vale la pena ir porque es un pueblo muy bonito, con un hermoso contraste entre lo antiguo, las montañas y el mar. Pero definitivamente no vas a tener una experiencia local.

¿Qué hacer en Kotor?

• Perderte en las callejuleas de la ciudad. Caminar dentro de la ciudad amurallada, ver sus pequeñas iglesias y plazas.
• Caminar por encima de la muralla.
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  Subir la muralla, pasar por la iglesia y llegar a la cima. Esto se recomienda en las primeras horas de la mañana porque el calor durante el día es insoportable para hacer senderismo. Tampoco se recomienda cerca al atardecer porque tiene muy mala iluminación y te puedes caer fácilmente. La entrada a la parte alta de la muralla cuesta 8 EUR.
• Ir a la playa.
• Hacer un paseo por la costa. Nosotros tomamos una lancha que hizo un recorrido de 3 horas por 35€ y nos llevó a:
• Nuestra Señora de las rocas
• La cueva azul (blue cave): aquí no hay tierra firme, pero te puedes bajar a nadar por media hora.
• Base de los submarinos
• Vista de la bahía de Kotor.
  
  

Hacia las 11 AM, nos dirigimos conduciendo con destino Kosovo. En el camino, pasamos por Podgórica, la capital de Montenegro. Siendo que esta es considerada una de las capitales europeas menos atractivas para el turismo, me parece sorprendente que maneje precios similares a los de Kotor. Conducimos por algunos minutos dentro de la ciudad y paramos a comer. Pero definitivamente, no encontramos nada atractivo para ver o turistear. Por lo tanto, seguimos nuestro camino hacia el paso fronterizo con Kosovo. Este cruce también fue muy sencillo, no hubo fila y solo revisan el pasaporte.

Kosovo

Es uno de los países mas jóvenes del mundo. Se declaró independiente de Serbia en el 2008. Sin embargo, no es completamente reconocido como país independiente alrededor del mundo. Aproximadamente solo 100 países reconocen su existencia como país independiente. Por supuesto, Serbia es uno de los que no lo reconoce. Otros países como España desconocen su estatus de país independiente, porque esto podría generar un precedente para independencias internas dentro de su territorio (por ejemplo Cataluña o País Vasco). Es por esto, que en los mapas de Google aparece una línea punteada en la frontera entre Serbia y Kosovo.

Entre muchas otras razones, uno de los argumentos de los Kosovares para pedir independencia, es que ellos son población de origen étnico Albanés y en su mayoría musulmanes. Por su lado, los Serbios son de origen serbio, hablan otro idioma y son ortodoxos en su mayoría. Esto hace, que mezclarlos en un mismo proyecto de país genere profundas discrepancias y sensación de desigualdad para la población que no se siente representada en el gobierno. Por su parte, los Serbios reclaman que en el territorio de Kosovo se encuentra el origen de Serbia. Sin embargo, los Kosovares se sienten Albaneses y de hecho, vas a encontrar en todo el país más banderas de Albania que de Kosovo. Esto explica las excelentes relaciones entre ambos países. Inclusive, en el paso fronterizo terrestre entre un país y otro, no siempre se revisa documentación. Es como si pasaras de un país de la UE a otro.

Kosovo también usa Euros, pero tiene precios similares a los de Albania, e incluso un poco más barato.

Pristina

Como tal, en Pristina estuvimos un día y fue suficiente para conocer la ciudad. Los puntos de interés principales son:

• Monumento New Born 
• Museo etnográfico
• Biblioteca de la Universidad de Pristina
• Heroinat Memorial: monumento dedicado a todas las mujeres abusadas sexualmente durante la guerra. Se estima que fueron 20.000 y por cada una de ellas, hay un pin en el monumento.
  
  
  

Prizren

Al día siguiente viajamos a Prizren, un pueblo al sur de Kosovo. Este luce mucho más antiguo, da una vibra más acogedora. Además de caminar por las calles del pueblo, solo subimos a la fortaleza que se encuentra en la cima de la montaña, cuyo acceso es gratuito.

En general, este viaje fue una gran sorpresa. De estos países se escucha muy poco en latinoamérica y definitivamente sus paisajes y su historia son memorables. Sus conflictos referentes a su sentido de patriotismo, religión, nacionalidad y fronteras son poco mencionados en otras partes del mundo. Si bien, de momento gozan de paz y una aparente estabilidad, pero es cierto que dichos conflictos aun no se encuentran solucionados de raíz y eventualmente, escucharemos los clamores de los pueblos que siguen inconformes en silencio.