12 dias en Croacia

Croacia es un país del que no se escucha con tanta frecuencia en mi país de origen (Colombia) cuando se habla de ir a Europa. En otras palabras, no tiene tanta popularidad como España, Italia o Francia. Pero no por eso debe creerse que es un país de "menor relevancia" para conocer. Realmente me sorprendió la diversidad que tienen en un territorio tan pequeño. Si a caso, es un 20% en extensión del territorio Italiano. Eso si, cuenta con más de 1000 islas, y dan ganas de conocerlas todas. Como dato curioso, los perros dálmatas son originarios de Croacia. Lo raro es, que no se ve casi ninguno en la ciudad. De hecho, se ven muchos gatos. No se sorprendan por la cantidad de gatos callejeros. Se dice, que cuando estaba en auge la peste, eran las ratas quienes lo transmitían. Por tal razón, se trajeron gatos+ a muchas ciudades de Croacia, a modo de control de ratas. Hoy en día los gatos siguen ahí, como uno de los mas antiguos habitantes del país. Ellos viven del gobierno, y los locales los quieren mucho.

¿Por qué es tan diverso? Bueno, porque los actuales territorios croatas pasaron por manos de todo el mundo: croatas, otomanos, venecianos, romanos, Austrohúngaros, griegos, la Yugoslavia de Tito... Entonces ya se pueden imaginar la riqueza cultural e histórica que pueden encontrar aquí.

Antes de empezar con los itinerarios, aquí van unas recomendaciones básicas:

  • La moneda oficial son las Kunas. En agosto 2021, un Euro son aproximadamente 7,5 Kunas.
  • El 70% de las cosas pueden ser pagadas por internet o de manera electrónica. Esto conviene si y solo sí tu banco tiene unas tasas de conversión razonables y no cobran comisiones exageradas. De todas maneras, tener dinero en efectivo siempre es buena idea porque habrán momentos donde será tu única opción para poder pagar.
  • Si van a hacer retiros de dinero, busquen cajeros que sean directamente de los bancos. Eviten usar marcas de cajeros que no están asociados a bancos porque cobran comisiones mucho más desfavorables.
  • En Croacia es fácil encontrar casas de cambio por si prefieres llevar Euros y cambiarlos allá. Ten cuidado con las comisiones y las tasas de conversión. Haz cuentas antes de entregar tu dinero.
  • TIENES que llevar o comprar zapatos para meter al agua. La mayoría de las playas son rocosas, los pies descalzos realmente no son una opción. Yo siempre llevo mis Crocs a este tipo de paseos, porque son super fáciles de limpiar y secar, a diferencia de los zapatos de tela para el agua.
  • Si tu idea es recostarte en una playa a tomar el sol, debes conseguir alguna colchoneta porque las playas como dije, son solo piedras.
  • El agua es perfectamente potable en cada uno de los lugares que visité. No hay necesidad de comprar agua embotellada.
  • Revisa un poco la historia del país. Recomiendo escuchar los episodios del podcast de Diana Uribe sobre los Balcanes. ¿Por qué? porque recientemente (en los años 90) vivieron guerras internas y con sus países vecinos, lo cual ha dejado algunas heridas históricas abiertas y por respeto a su país y su cultura, debes evitar confundir algunos países o hacer cierto tipo de comentarios que pueden herir susceptibilidades.
  • Los toma corriente son los mismos que se usan el otros países de la Unión Europea (Alemania, España, Francia, Bélgica).
  • Procura usar buses en vez de trenes. Aunque los buses suelen sufrir retrasos, son más confiables que los trenes. Si tienes el presupuesto, recorrer Croacia en carro es mucha mejor idea, ya que manejas tus horarios y puedes hacer mucho menos tiempo entre una ciudad y otra (muchos buses paran en varias ciudades intermedias y pierdes tiempo).
  • Uber funciona bien en Croacia y es aun precio razonable. Recomiendo descargar la aplicación. Un taxista me dijo que debería descargar Bolt, es otra aplicación de taxis que, según él, era más barata. Sin embargo, no la utilicé.
  • Dentro de las ciudades no es necesario usar carro ni transporte público, se pueden recorrer a pie.
  • El inglés es suficiente para moverse en el país. Aunque me parece algo bonito intentar aprender algunas palabras locales.
  • Presupuesto diario que no incluye hospedaje ni transporte de ciudad a ciudad. Para el caso de Dubrovnik, es un poco más porque es la más cara de todas las que visité:
    • Bajo: €15
    • Medio: €35
    • Alto: €60
  • No por nada malo, pero si yo hiciera el viaje otra vez, cambiaría algunas cosas:
    - No paro en Šibenik.
    - No voy a Zagreb y en vez de eso voy directamente a los lagos Plitivce.
  • ¿La razón? Bueno, simplemente me gustaría conocer cosas diferentes

Como tenía solo 12 días para conocer, seguí este itinerario:


Yo sé que parece no tener mucho sentido llegar y partir desde la mitad del territorio, pero fueron los vuelos más económicos que pude encontrar.


La razón por la que escogí estos hostales, fue netamente por precio y ubicación. Realmente recomiendo que busquen nuevamente porque los precios son variables y en ocasiones escogí quedarme lejos de la zona turística para obtener buenos precios. Por ejemplo, en ciudades como Zadar o Dubrovnik, escoger algo que quedara dentro de la parte histórica es realmente costoso y tal vez las caminatas de 30 minutos hacia el centro eran mejor idea para mi bolsillo en ese momento.

La mayoría de los buses los pagué online. En páginas como omio.com, flixbus.com, getbybus.com se encuentran los horarios disponibles y se puede pagar en línea. Presta atención si la confirmación electrónica es suficiente, porque en ocasiones debes entregar el tiquete comprado de manera física; es solo cuestión de imprimirlo, pero debes hacerlo. Frente al barco que tomé, la información la encontré en https://www.bookaway.com/es/routes/croatia/pula-to-zadar/high-speed-ferry-by-krilo-kapetan-luka-47 pero realmente lo compré en una agencia física dentro de Pula porque salía un poco más económico (de esto doy detalles más adelante).

Ahora sí, el itinerario resumido:

Día 1. Llegar a Split y explorar la ciudad en la noche.

Día 2. Hacer un tour en el día a Blue Lagoon, regresar a cenar a Split.

Día 3. Explorar Split durante la mañana y en la tarde viajar hacia Dubrovnik. Explorar Dubrovnik en la noche.

Día 4. Pasar el día en Dubrovnik.

Día 5. Explorar Dubrovnik por la mañana y viajar a Šibenik en la tarde. Explorar Šibenik en la noche.

Día 6. Pasar la mañana en Šibenik y viajar en la tarde hacia Zagreb.

Día 7. Estar en los lagos Plitvice todo el día, regresar a Zagreb a dormir.

Día 8. Explorar Zagreb en la mañana y viajar en la tarde hacia Pula. Explorar Pula en la noche.

Día 9. La mañana en Pula y la tarde en Rovinj.

Día 10. Viajar en la mañana barco hacia Zadar, explorar Zadar en la tarde y la noche.

Día 11. Pasar el día en Zadar.

Día 12. Disfrutar la playa en la mañana en Zadar y tomar vuelo de regreso en la tarde.

Para más detalles de los días y actividades específicas en cada ciudad, sigue leyendo 😊

Día 1:

Split

Split es la segunda ciudad más grande de Croacia, queda en la costa Dálmata, hacia el mar Adriático. Una de las cosas más famosas de la ciudad, es el palacio Diocleciano, que es "la casa de retiro" de este antiguo emperador Romano. Hoy en día, a diferencia de la mayoría de palacios y ruinas antiguas, éste es habitado y usado para el comercio. Hay personas que residen aún dentro del palacio, muchos restaurantes y bares se encuentran dentro de él, lo que te da una oportunidad única de vivir desde adentro en una edificación tan antigua como esta.


Recomiendo estar un día en la ciudad para apreciar la diferencia entre el día y la noche, y usar un segundo día para tomar un tour por islas cercanas. Puede ser blue cave, blue lagoon, Hvar, Brac, etc.

Llegué al aeropuerto de Split a las 5 PM. El bus hacia la ciudad sale con frecuencia y cuesta 35 Kunas o 5 EUR. Por supuesto sale mejor pagarlo en Kunas, y por eso retiré dinero desde un cajero en el aeropuerto. El viaje desde el aeropuerto hasta la estación de buses dura aproximadamente 1 hora, dependiendo del tráfico. Al llegar a la estación, tomé un Uber para llegar al hostal, costó menos de 2 EUR.

Una vez instalada en el hostal, decidí salir a caminar la ciudad, específicamente dentro del palacio Diocleciano. Algo que recomiendo mucho, es vivir las ciudades de día y de noche. La percepción de las ciudades cambia mucho. Dentro de la ciudad, encontré una agencia (Gray Line) que hacía tours cercanos. Tomé un tour de 48 EUR que incluía lo siguiente:

- Necujam

- Blue lagoon

- Duga Bay (Labadusa)



Día 2:

Para el tour, salimos a las 9 AM del puerto y regresamos a las 5 PM nuevamente a Split. El tour incluía almuerzo y agua para beber todo el día. Básicamente el tour constaba de estar en la embarcación y parar en esos 3 lugares a que las personas nos bajáramos del barco para nadar, ir hasta la playa o quedarnos ahí. El barco tenía algunos flotadores, tablas de paddling disponibles y equipo para snorkeling. El barco se quedaba en cada lugar aproximadamente dos horas. Realmente disfruté el tour en el sentido que me gustó nadar en el mar, usar los flotadores para relajarme y ver los distintos tonos de azul del mar Adriático, así como sus aguas cristalinas cerca a la playa. Sin embargo, los sitios visitados como tal no eran algo super especial o particular. Si yo fuese a regresar, escogería otro tour para ver algo diferente.

Al llegar del tour, regresé al hostal a bañarme e ir a cenar. Cené en un restaurante llamado Bokeria. Curiosamente tenían música cubana y la comida tenía opciones vegetarianas, de comida de mar o no vegetarianas sin comida de mar. Costó aproximadamente €13 una cerveza y un plato de pasta (Homemade Capellini "angel hair") que tenía trufas, huevo apanado, queso y tocineta. Me pareció exquisito, y ahí por primera vez probé las famosas trufas ¡qué delicia! Justo al lado del restaurante había una heladería donde había bastante fila, y en mi mundo eso significa dos cosas: O es muy rico o es muy barato. Ambas funcionan bien para mí, así que hice fila y me comí un buen helado por €1,8.

Día 3:

Tenía solo la mañana para explorar Split, ya que mi bus hacia Dubrovnik en teoría salía a las 12 del medio día, pero realmente salió casi a las 3 PM. Prepárense para ser flexibles con sus horarios, porque los buses no tienen horas de salida muy confiables.


Entonces, esa mañana agendé un “free walking tour” por la ciudad. Estos tours no son gratuitos en realidad, pero su precio se basa en tu valoración personal del tour y dejas tu dinero a modo de propina al final. Estos tours son valiosos para entender las ciudades, obtener tips de viaje, conocer personas y aprender curiosidades de las ciudades y los países, así como ver las ciudades a través de los ojos de un local. Por ejemplo, hay que ir a la estatua de Gregorio de Nin, obispo croata. La estatua fue realizada por el más famoso escultor croata Iván Mestrović. Hay que pedir un deseo mientras le tocas el dedo gordo del pie. No sé si funciona, pero no se pierde nada con intentar 😛. 

Antes de irme de la ciudad, decidí subir al campanario, la vista desde ahí es hermosa porque se ve el laberinto del palacio Diocleciano desde arriba y el mar también. La entrada cuesta menos de €6 y se consigue ahí mismo. Eso sí, tiene unas escaleras horrorosamente altas para subir como los dos primeros pisos; después, ya son más normalitas.

Al llegar a Dubrovnik, ya eran cerca de las 8 PM, el sol ya se estaba despidiendo y por lo tanto me apresuré a dejar mi maleta en el hostal. Como preferí pagar menos, me quedé en un lugar algo alejado de la ciudad, como a 2 km pero en una montaña!! Así que me tardaba aproximadamente 20 minutos en bajar a la ciudad histórica, pero nunca intenté llegar al hostal de regreso caminando porque me daba pereza, por lo tanto tomaba Uber que costaba aproximadamente 3 EUR. Esa noche bajé a la ciudad a explorarla, para conocer su aspecto nocturno.

Dubrovnik

Antiguamente conocida como Ragusa. La ciudad es conocida como "la perla del Adriático", y con toda la razón. Es bellíisma. Queda al sur de Croacia, muy cerca de la frontera con Bosnia y Herzegovina. De hecho, para llegar por carretera ahí, es necesario cruzar la salida al mar de Bosnia y Herzegovina, lo que significa hacer control de pasaporte al entrar y salir del país vecino.





Tristemente, aún siendo protegida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, en 1991 la guerra en los Balcanes le costó un bombardeo a la parte antigua de Dubrovnik. Esto fue bastante sorpresivo, porque nadie se imaginó que se fueran a atrever a bombardear a semejante joya. Por supuesto, la ciudad está completamente reconstruida… O al menos físicamente.

Por otro lado, los fans de Game of Thrones van a identificar fácilmente la ciudad ficticia King’s Landing. Dicen los locales, que una de las muy pocas cosas buenas que hizo el ex alcalde de la ciudad, fue permitir que se grabara la serie en Dubrovnik. De hecho, muchos de los locales actuaron como extras en la serie, y están muy orgullosos de ello. Esto atrajo aún muchos más turistas a la ciudad. Se dice que antes del Covid, era muy difícil moverse dentro de la ciudad antigua porque habían demasiados turistas.

Día 4:

Empecé el día con un free walking tour, de 10 a 12. Después, me fui a hacer un tour en kayak. 
Debo decir, que esta fue de lejos la mejor actividad que realicé en todo el paseo. Agendé un tour en Kayak por el mar a través de Adventure Dubrovnik. Por tan solo €23, te dan un puesto en le kayak, un sándwich y una botella de agua, visita a Betina Beach, y a una cueva. Dura aproximadamente 3 horas y tuve la fortuna de no encontrar demasiada gente ni en la cueva, ni en la playa. Todo es con un guía, que te enseña a usar el kayak y te va contando cosas sobre la ciudad y los lugares que visitas.

Después del tour, me fui a bañar y a organizarme para ver uno de los mejores atardeceres que vi en todo el paseo. Un sitio clave para verlo, es en la Fortaleza Imperial. A este lugar, se puede llegar en teleférico que cuesta €9 el trayecto y €11 ida y regreso. Sin embargo, como yo tenía poco tiempo, pagué un Uber para subir y me costó €7 desde mi hostal. Lo que quiere decir, que probablemente si van en grupo sale mucho más económico subir en Uber. Además, el Uber me dijo que paráramos en medio del camino para tomarme una foto que salió espectacular, aquí les dejo el punto exacto donde sacamos esa foto. Como todo sucedió muy rápido, no tenía suficiente dinero en efectivo para pagar un Uber de regreso o usar el teleférico. Así que decidí bajar caminando. Me tomó cerca de 40 minutos para llegar al casco antiguo de la ciudad. La caminata no es muy difícil, pero carece de iluminación.


Cerré el día con un sándwich y una cerveza en al lado de las escaleras históricas, donde me regalaron un shot de un licor local por haber comprado mi cerveza ahí. Como es una tienda solamente, me senté a ver la vida pasar en las escaleras que quedan al lado. Por cierto, me recomendaron mucho el restaurante Barba, donde venden comida rápida de mar y tienen su cerveza propia. No fui porque la comida de mar me sabe feo (😢 no me odien jaja).

Día 5:

De las principales atracciones de Dubrovnik, solo me faltaba subir a la muralla y recorrerla. La entrada cuesta €27 (200 Kunas) y se puede pagar con tarjeta. Si eres estudiante con tarjeta ISIC, recibes un descuento. Lamentablemente, yo no tenía esta tarjeta y tuve que pagar el precio completo. Son aproximadamente 2 km de recorrido sobre la muralla, pero te puede tomar tanto tiempo como fotos y paradas a descansar quieras hacer. Se tienen una vistas increíbles de la ciudad y del mar desde aquí. Si tienen un segundo atardecer en la ciudad, este también sería un buen lugar. Dentro de la muralla hay lugares para tomar un refresco y son a buen precio.

Hacia el medio día, tome mi bus para ir al tercer destino.

Šibenik.

Se pronuncia “shibenik”, y es es la ciudad más antigua fundada por dalmatinos nativos en la costa este del mar Adriático. Después de la Primera guerra mundial pasó a formar parte del Reino de Yugoslavia. Durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por la Italia fascista y la Alemania nazi. Después de la Segunda Guerra Mundial, entró a formar parte de la República Democrática Federal de Yugoslavia hasta la independencia de Croacia en 1991.Con honestidad, escogí esta ciudad para descansar entre Dubrovnik y Zagreb, ya que si escogía ir directo entre la una y la otra me iba a tomar demasiado tiempo.


Día 6:

En esta ciudad no fue mucho lo que hice. La caminé, entré a una iglesia para ver su baptisterio y su arte religioso, y fui a una de las fortalezas que custodiaban la ciudad. Por supuesto, me di un paseo por la playa y ya. No hice mucho y tampoco estuve mucho tiempo aquí.

Día 7:

Realmente me tomé el día de descanso en Šibenik y en la tarde tomé un bus para llegar a Zagreb, la capital de Croacia.

Zagreb


De todas las ciudades que visité, esta es la única que no queda cerca al mar. La escogí porque quería visitar la capital, y además porque desde ahí es fácil tomar buses para ir a los lagos Plitvice. Luego me di cuenta, que también salen buses desde otras ciudades y que incluso, es posible dormir mucho más cerca de los lagos. Dicen los locales, que esta ciudad es bastante interesante para visitar en invierno si eres fan de los museos. En mi opinión, está bien la ciudad, pero tampoco es necesario pasar tantos días en ella. La ciudad no tiene nada de malo, pero no es muy diferente de las muchas otras ciudades europeas. Por cierto, la vida nocturna en esta ciudad se ve realmente vibrante. Hay bastante ambiente de fiesta.

Día 8:

Tomé el primer bus que sale para los lagos Plitvice, que cuesta €10. Sale a las 6:20 AM y llega a la entrada 1 del parque antes de las 9 AM.

Escogí la entrada 1 porque leí en un blog que si bien, al inicio de los recorridos ibas cuesta arriba, pero de regreso vas hacia abajo y te sientes menos agotado. Dicen los blogs de otros viajeros que es buena idea comprar el tiquete de entrada con anticipación via internet. Sin embargo, yo no tuve ningún problema para conseguir el mío directamente en la taquilla. Por ser estudiante, pagué €17. El precio regular es €27. Aconsejo ir lo más temprano posible para evitar los grupos grandes de turistas. Dentro del parque hay opciones para comprar alimentos y bebidas, pero también puedes llevar tu propia comida si así lo quieres. Solo asegúrate de llevarte toda la basura, porque hay pocos lugares para depositarla.
En el parque te puedes demorar entre 2 y 8 horas, dependiendo del camino que escojas. En la página del parque se encuentra la explicación de cada uno de los trayectos que puedes escoger. Sin embargo, es difícil tomar decisiones basado en lo que vas a ver por solo el nombre o lo que se ve en el mapa. Mi consejo es que escojan el camino que se ajuste mas al tiempo que tienen disponible. Yo escogí el trayecto C porque partía de la entrada 1 y mi intención era pasar todo el día en le parque, pero tampoco quería caminar mas de 6 horas.
OJO, aunque esta bien señalizado, por alguna razón tome un desvío sin darme cuenta y regrese 1 hora después al punto de origen, a la entrada 1. No sean como yo jaja.

Recomiendo que antes de entrar al parque, compren su tiquete de bus de regreso a donde vayan a pasar la noche. Así se aseguran tener cupo y saber exactamente cuánto tiempo tienen para caminar el parque.

Aunque el parque es hermoso, y la cantidad de tonos de azul y verde que se ven con infinitos, no esta habilitado para bañarse. Creo que es una buena decisión, porque de otra manera, tal vez no seria tan hermoso como lo es hoy. ¿Se lo imaginan? Las fotos con mucha gente detrás nadando en los lagos, los paseos de olla, la gente saltando desde los puentes hacia el agua... No sé, creo que personalmente lo prefiero así, aunque tuviera muchas ganas de meterme al agua.

Esa noche regrese a Zagreb y fui a cenar hamburguesa a Submarine. Si van, TIENEN que pedir las papas a la francesa con salsa de trufa y queso grana padano. Estoy segura de que si el cielo existe, este es el snack de bienvenida que dan. La buena noticia: Esta cadena de hamburguesas esta presente en varias ciudades de Croacia.

Día 9:

Dediqué la mañana a recorrer Zagreb. Ir a la parte alta de la ciudad y al Museo de los Corazones Rotos. Con honestidad, no le tenia fe a este museo; pero tanto Alan x El Mundo como Diana Uribe lo recomendaron en sus relatos, así que le dí la oportunidad. La entrada igual es barata, cuesta solo €5. Es interesante porque tiene una colección de artículos que han sido donados por personas con el corazón roto. No, no solo es frente a relaciones de pareja, habían otras historias dedicadas a los duelos familiares. Hubo varias historias impactantes, si tienen tiempo, recomiendo entrar y leer como se ven los duelos desde otros ojos y desde otras historias.

Ese día, tome un bus para mi siguiente destino.

Pula




Pula es la ciudad principal de la península croata de Istria, bien conocida por su gastronomía. En ella, se encuentra uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo. Es realmente imponente, se encuentra muy cerca del mar y es súper fotogénico en cualquiera de sus caras, pero especialmente al atardecer. Yo no pagué para entrar, pero se puede ver todo desde afuera sin inconveniente. Justo en la parte de atrás, hay un café donde puedes sentarte a apreciar la majestuosidad del anfiteatro por menos de €2 a cambio de un capucchino. 

El día que llegué, no hice sino admirar el anfiteatro y caminar por el casco antiguo. Se pueden ver otras ruinas romanas dentro de la ciudad.
Esa noche cené en un restaurante que se llama “Momento”. Me gustó muchísimo un plato que costaba cerca de €13 con bebida, se llama “Pljukanci”, que es la pasta típica de la región de Istria. Sus ingredientes eran tocineta, olivas, trufas, semillas de girasol y calabaza. De pronto no suena súper wow, pero en verdad estaba deliciosa y estaba hecha con ingredientes de la región.

Día 10:


Como ya había caminado por la ciudad de noche, ahora tenía que hacerlo de día. En esto no me demoré más de 2 horas, en verdad es pequeña la ciudad. Hacia el mediodía, tomé un bus para Rovinj, un pequeño pueblo pesquero que queda a 45 minutos de Pula (€5 por trayecto y se puede comprar online o en la taquilla; sale aproximadamente cada hora). Lo escogí por recomendación de unas amigas croatas y porque al preguntarle a los locales, me decían que era su pueblo favorito en toda la península.

Rovinj.

Es un pequeño pueblito pesquero, bastante encantador.

Al llegar, me dediqué a perderme en sus callejones, a mirar la variedad de aceites de olivas y trufas que vendían como souvenires, pero a la final no compré nada porque iba en un vuelo low cost y no llevaba sino mi mochila.

Recomiendo parar a tomar una cerveza en Revera, un bar con vista al mar, muy tranqui y a buen precio. Después de una hora caminando en el pueblo, quise encontrar una playa para pasar el resto del día.











Para eso, me subí a un barco desde el puerto. El pasaje de ida y regreso cuesta €10 y solo se puede pagar en efectivo. El barco tenía como destino una isla llamada Sveti Andrija, en donde hay un hotel. Al llegar, pensé que las cosas eran exclusivas para los del hotel, pero pues nadie me dijo nada cuando seguí hacia la playa. Hay una parte donde hay sillas asoleadoras y gente con sus niños jugando en el mar. Hay otra parte (hacia la izquierda) donde es más

solitario y hay rocas grandes que dan directo al mar, donde hay sombra en las horas de la tarde. Ahí estuve hasta que se acercaba el atardecer, y me fui a este punto para ver el atardecer. Fue hermoso y no había gente cerca. Pasados unos minutos, tomé el barco de regreso hacia Rovinj, para poder tomar mi bus de regreso hacia Pula.


Mi ultimo destino era también una ciudad costera, Zadar. Desde Pula, el bus tomaba aproximadamente 4:30, pero los horarios eran mas bien escasos y prácticamente perdía medio día en el viaje. Por eso decidí averiguar si había transporte marítimo para llegar a Zadar, y sí. En la página de internet que les mencionaba al principio es posible reservar un cupo en el barco que te lleva en 4 horas y sale a las 7 AM, lo que significa que a las 11 AM ya estás en tu destino y no pierdes tanto tiempo. El viaje es bastante cómodo, no se siente que estas en un barco ni tampoco el vértigo de las lanchas rápidas.


Los locales me sugirieron comprar el pasaje vía una agencia que se llama "A Turizam" que queda dentro de la ciudad de Pula. De esta manera, no pagué los €33 que decía en la pagina, sino €26.




Día 11:

Zadar

Es una ciudad que así como el resto de Croacia, estuvo bajo el dominio de todo el mundo. Es más, donde vean estatuas de leones, les aseguro que pasaron los venecianos.


Al llegar a Zadar, dejé mis cosas en el hostal y como siempre, salí a explorar la ciudad. Se siente menos antigua que el resto de las ciudades, aunque tiene su parte antigua también. Parece que hay varias cosas por visitar en los alrededores, tours en kayak, ir a las islas del frente que son reservas naturales y hacer días de playa. Honestamente, ya después de 11 intensos días de dormir 5 horas y caminar 20 km diarios, ya estaba agotada y decidí pasar el día en la ciudad antigua, sin mucha prisa.

Fui a buscar almuerzo, y quede gratamente sorprendida por un lugar llamado Kuzina, donde venden una de las mejores pizzas de trufa que me he comido en la vida, y si no recuerdo mal, costaba menos de €10. No, no se pueden ir de Croacia sin probar las trufas.

Uno de los grandes atractivos de Zadar, es el órgano del mar. Es una construcción hecha con unos tubos sobre unos escalones que dan al mar, que hace que cada que las olas chocan con él, se produce “música”. Yo lo compartí en mis historias en Instagram y hubo comentarios divididos. Unos dicen que sonaba muy relajante, que así sonaría la música producida por el mar. Otros decían que sonaba muy miedoso. En mi opinión personal, es bastante peculiar pero algo que vale la pena ver y escuchar. El atardecer desde ese punto es bastante popular; si lo quieren ver ahí, les recomiendo llegar con algo de anticipación para garantizar un buen lugar. Una vez atardece, la gente aplaude y el lugar queda medio vacío en cuestión de minutos. Todos se mueven hacia “el saludo al sol”, cuya descripción mas acertada seria una pista de baile de los 80'. Es broma, no es una pista de baile. Pero en el suelo están instalados unos paneles solares que cuando anochece, hacen un juego de luces de varios colores para iluminar la zona. Es divertido verlo. Teóricamente, esta zona tiene un tamaño proporcional al sol y por eso alumbra. Alrededor, si se fijan bien, van a encontrar los planetas, que también guardan proporción con su tamaño y distancia al sol real. Como esto fue construido por el mismo arquitecto en el 2006, no van a encontrar a Plutón, el cual era considerado un planeta hace muchos años.

Algo muy famoso de Zadar, es el licor Maraschino.  Es un licor transparente y dulce hecho de cerezas Maraschino. En Colombia al menos, estas cerezas son famosas porque son las que vienen confitadas con tintura roja y son súper dulces. Yo probé un shot de esto en el Café Brasil por tan solo €2. Otro producto típico de la zona, es el queso Pag. Este queso es especial porque  es de leche de ovejas de Pag, que son una de las ovejas más pequeñas del Mediterráneo, lo que hace que den poca leche. Estas ovejas se alimentan de pasto seco lleno de las hierbas aromáticas. El viento sopla fuerte hacia la montaña y levanta la sal del mar, lo que hace que el pasto se ponga blanco y que el resultado final de la leche sea naturalmente salada. Lo pueden conseguir en la tienda "Pekarna Zimaj". 


Como esta ciudad es bastante turística, recomiendo hacer reservas en los restaurantes. Yo no la hice, pero pude ir a un restaurante normal, donde me comí el famoso plato croata "Pašticada" que es un guiso de carne de res marinada, ciruelas pasas, higos y alcohol de algún tipo, vino o prosecco, acompañado con gnocci que es un tipo de pasta elaborada con papa.  Pero en el hostal me recomendaron estos otros sitios, que se veían prometedores, pero no logre encontrar un lugar para mí. Finalmente, como postre, me comí un helado en Bob Rocks; me recomendaron mucho el de pie de limón, y con toda la razón. Estaba muy rico.

Día 12:

Este día lo empecé con un free walking tour. La razón por la que no lo hice el día anterior, es porque llegué a la ciudad cuando el tour ya había empezado. Usualmente empiezan a las 10 AM, y aparentemente hay uno a las 6 PM, pero no quería perderme el atardecer, así que preferí hacerlo al día siguiente. Después del tour, me fui a desayunar a un Bruch en "Ohlala" que era all you can eat por €13. Después de esto, fui a buscar una playa para pasar la tarde y esperar nuevamente el atardecer en el órgano del mar.

Día 13:

Este fue el ultimo día de mis aventuras por Croacia. Mi vuelo salía del aeropuerto a las 3 PM, afortunadamente el trayecto son solo 20 minutos y el bus sale cada hora. Como tenia la mañana libre, me fui a una playa cercana al hostal donde me quedaba. La verdad, había bastante gente en esta playa, a diferencia de la que había ido el día anterior, que es pequeña ytiene poca gente (queda aquí). Pero bueno, playa es playa y a la final encontré mi espacio y pasé la mañana ahí.

De Croacia solo me quedan buenos recuerdos y la enrome sorpresa que significó este país para mí. Como les comentaba, conocía muy poco de la existencia de los países de la península Balcánica, y mucho menos de la antigua Yugoslavia. Es un país muy diverso, pasaron muchos imperios por un territorio muy pequeño, tuvieron problemas con heridas históricas que apenas dejaron de sangrar en 1991, pero a veces se puede sentir que aun no han sanado. No me mal interpreten, es un país perfectamente seguro, como cualquier otro de la Unión Europea. Pero es bastante interesante ver, cómo es que la división de aquel proyecto yugoslavo que nació en 1918 y murió en 2003 completamente, fue dividido y trajo consigo dolores que la geografía actual no pudo solucionar. Aun así, son países prósperos, tranquilos, donde las nuevas generaciones viven en paz… tanto para aprender de ellos…













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